Enclavada a orillas del río Guadalquivir, Sevilla es heredera de un rico legado árabe y de su condición de próspero puerto comercial con las Américas. La capital andaluza destila alegría y bullicio en cada una de las calles y plazas que configuran su casco histórico, que alberga un interesante conjunto de construcciones declaradas Patrimonio de la Humanidad y barrios de hondo sabor popular, como el de Triana o La Macarena. Otra buena excusa para acercarse a la capital hispalense son sus fiestas. Declaradas de Interés Turístico Internacional, la Semana Santa y la Feria de Abril reflejan la devoción y el folclore del pueblo sevillano, siempre abierto y cordial con el visitante. También se podrá descubrir la enorme riqueza natural de una región que está a caballo entre dos continentes, con tesoros como el Parque Natural de Doñana, Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por la UNESCO, o el Parque Natural de la Sierra Norte.